miércoles, 25 de septiembre de 2013

Viaje inolvidable. Gracias

Hay viajes que te rompen el corazón en mil trocitos, pero en esos mismos viajes hay gente que pega cada trocito con un poco de amor. 
Todo empezó a últimos de mayo, un whatsapp diciendo “Quedada Barcelona” hizo que me moviera del asiento y dijera que sí. Al principio no me podía creer que iba a conocer a gente tan bonita pero con el paso de los días, de los meses me di cuenta que sí, que me iba a Barcelona. 

Llego el día un 12 de septiembre. De camino a Madrid. Con avión, tren y entrada, todo comprado. El viernes 13 dormí en la casa de mi querida peke (Gala), cuando la vi la abrace como si la hubiera visto el día anterior, es una sensación que hasta ahora solo me ha pasado con ella y con Ana. Ese día mi querida Dani me paso por teléfono a dos personas que quiero mucho.
A la mañana siguiente mi peke y yo nos fuimos hacia el aeropuerto (desde que pones un pie en la T4 hasta que te subes en el avión puede pasar como 40 minutos y todo el tiempo andando), nos íbamos a Barcelona. 
Por el camino miraba a mi peke con la cara descompuesta por el avión jajaja. Al fin pisamos el suelo del Prat y por suerte preguntando al conductor de un autobús encontramos a un chico que iba a hacer el mismo trayecto que nosotras. Llegamos y nos fuimos junto a mi querida Dani a dejar las mini maletas, después fuimos a por Ire que llegaba a la estación a eso de las 14.30. No sé muy bien como pero a mis queridas peke y Dani se les ocurrió la magnífica idea de engañar a Ire diciéndola que Dani estaba con Ana y efectivamente estaba con ella, ya que a cada 100 metros había un cartel de la obra EDDAYE, después de reír, de abrazarnos y de comer (comer poquísimo), nos fuimos al Rio de Castro. 
Recuerdo ese 14 de septiembre como uno de los días más bonitos de mi vida. Día de confidencias, de muchas risas, de abrazos necesarios, de teatros que no estaban en un sitio y estaban en otro, de enfados, de ventanas que no se conseguían abrir, de firmas inesperadas, en fin de regalos de vida… regalos que jamás olvidare y que se quedan para nosotras.
Después de un día precioso llego la hora de prepararse para ir a ver la función más bonita del mundo. Duchas rápidas. Maquillajes que sabíamos que iban a desaparecer de un momento a otro. 
De repente y por arte de magia me encontraba en una butaca del teatro condal sentada y rodeada de bonitas personas. Vi la función y si digo la verdad de la mitad no me acuerdo, solo sé que lloraba y que miraba de una forma desesperada al escenario, mientras que Ire me daba kleenex. Salí del teatro con la sensación de que la función había durado muy poco o que se me había pasado el tiempo volando. Recuerdo que al salir del patio de butacas me fui del teatro, me fui a la calle, no podía estar dentro… lo que no recuerdo fue el tiempo que trascurrió entre que salí y vi a Ire llorar de una forma que me rompía el corazón.
Unos minutos después Ana venia hacia nosotras, recuerdo como les dio dos besos a las niñas y se dirigió a mí mirándome a los ojos, fueron dos o tres segundos pero recuerdo esa mirada, no puedo describirla solo sé que le iba a dar dos besos pero le di uno y ella me abrazo, me abrazo con mucha fuerza mientras me hablaba, palabras que están en mi corazón.

Unas fotos con Ana. Unas manos cogidas y apretadas. 


Con Fer.

Una cena en los 100 montaditos, risas, recuerdos, un regalo en una servilleta, despedidas y al Rio de Castro a dormir. Bueno más que a dormir, a reír y a soñar. Hubo una llamada esa noche de un hombre guapísimo, un pequeño regalo de Barbie trasformado en una foto y unas firmas preciosas y un twit a eso de la una de la madrugada diciendo “me ha gustado tanto verte” esa persona me dio un masaje en el corazón con sus propios dedos. 
Al día siguiente me dijeron que había hablado por la noche, pues eso jajaja. Unas risas de buena mañana que sientan de maravilla, un despertar y pensar es verdad estoy aquí y estoy rodeada de amor, no me quiero ir. Una visita por Barcelona mientras llovía, un pelo que no se podía mojar, una comida y una despedida con lágrimas incluidas. 
Nos sentamos en un banco enfrente del teatro y Gala vio un casco y una casca jajajajajaja. Y de repente dos besos y un abrazo, una plaza de toros trasformada en centro comercial, unas fotos en la terraza, chucherías carísimas jajajaja, un pollo de chocolate blanco que se llama Lago, robar luz en una cafetería , y otra vez delante del teatro, la última vez, la última emoción o eso creíamos nosotras. 

Besos de Ana, darle una bolsa de chucherías y cambiársela de mano a la velocidad de la luz para poder coger esa mano y hacerla participe una vez más, mientras nos miramos, sonreímos y nos abrazamos. Ese momento fue el más emotivo para mí y se queda para quien lo vivió y se emocionó conmigo. Nos dirigíamos al metro cuando miro el bolso y veo a Lago, se me olvido dárselo a Ana, la alegría de Dani y Gala era inmensa ya que ellas se querían comer a Lago.

Del Condal nos fuimos al Goya a ver a Natalia Millán, estuvimos con ella y llego la hora de despedirse de mi querida Dani.
En el tren camino a Madrid. 9 horas por delante. Con frio. Sin batería. Con niños llorando y con una chica que conocimos en turista agobiada. Por suerte después de mucho buscar por todos los pasillos del tren encontramos un enchufe que tenía luz en los baños de nuestro vagón. Las tres felices. Las 9 horas por suerte pasaron rapidísimo.
Gracias a todas por este bonito viaje, pero sobre todo a GALA, IRENE, DANIELA y ANA.
Ha sido un placer pasar dos días tan divertidos con vosotras, lo repetiría una y mil veces aunque siempre viviera lo mismo. Gracias.

martes, 24 de septiembre de 2013

Hola mi niña!!

Te voy a contar una bonita historia, quizá te suene pero quiero refrescarte la memoria, te gustará. 
Hace algún tiempo una chica llamada María vio como otra chica Carolina saludaba a su actriz española preferida Ana Milán. A los pocos días María escribió por twitter  a Carolina preguntándole si había estado el día 1 de noviembre en el teatro Bellas Artes de Madrid. Desde ese momento empezaron a hablar continuamente. 
Después de unos meses, exactamente un 3 de enero, María y Carolina se conocieron en Madrid. Ese día entre ellas empezó un viaje precioso, lleno de risas, confidencias y algún que otro consejo. El día 4 de enero ocurrió algo bonito y doloroso que ninguna de las dos olvidara nunca ya que comparten un delicado secreto, un secreto que estará guardado bajo llave toda la vida. 
Pasaron los días y empezaron a planear un viaje a Granada para ver otra vez juntas a La Milán, ese viaje nunca se pudo llevar a cabo, pero hubo una llamada preciosa  que María nunca olvidará.
El caso mi niña es que esta historia la conoces ya que es la nuestra, pero no me quiero enrollar más porque los detalles los conoces mejor que nadie.
Por cierto se me olvidaba, hoy cumples 18. Ten cuidado eh… ya puedes votar, y ya me puedo meter contigo sin que tus padres tengan nada que ver y sobre todo te pueden meter en la cárcel, sí es verdad esto se dice siempre, pero no hay otros recursos… Bueno sí, sí los hay.
Gracias por compartir tantos bonitos momentos conmigo. Gracias por estar conmigo en los momentos difíciles y por preocuparte por mí en tantísimas ocasiones. Te quiero mucho mi niña, se feliz siempre.
Feliz Cumpleaños Amor!!!