domingo, 13 de enero de 2013

Estarás siempre en mi pensamiento


En el post anterior nombre a tres personitas y os hable de Aitziber y de María. Hoy toca la tercera persona y la más importante, Ana. 

Todo empezó cuando termine de hablar con Aitziber, te acercaste y nos saludaste. En ese momento los nervios desaparecieron pero cuando me preguntaste como estaba y te dije la verdad volvieron por arte de magia.
  














Cuando te di la caja y la abriste pensé que no te iba a gustar (no me preguntes ¿Por qué? Porque no lo sé) pero fue al contrario, te gusto todo. Es más me atrevo a decir que una de las cosas que más te gusto fue la estrellita con la foto de tu hijo, cariño tu carita en ese momento era de ilusión, de alegría. Llamaste a Fernando como si le fueras a enseñar algo precioso.

Ay los kleenex, los kleenex a la mesita (creí que nos ibas a tirar el paquete a la cabeza jajaja). 

Después de unos minutos llego el momento que no quería que llegara, el momento que intente retrasar lo máximo posible… el momento de contarte. Tenía mucho miedo Ana y me vino genial tu abrazo.
Cuando empecé a contarte mi cuerpo se llenó de nervios. No recuerdo del todo bien lo que te dije, lo único que sé es que no podía mirarte porque si te miraba lloraba y no quería llorar. Pero hay una cosa que si recuerdo muy bien y fue lo que contaste, eso que me dejo sin habla. Cuando nos contaste no reaccione lo hice al irme a dormir, me sentí mal por no haberte parado y por no evitar de alguna manera que nos contaras. Lo siento, siento no haberte abrazado en ese momento.
Pero te agradezco que me lo contaras y también te doy las gracias por regañarme, sé que lo hiciste con amor. Al día siguiente me sentí con mucha más fuerza. 
Hubo un momento precioso que fue cuando pusiste la mano en mi pecho, te sentí tan cerca… sentí que estabas conmigo… y al mirarte fui tan feliz amor. Estoy casi segura que desde ese momento transforme el miedo en esperanza e ilusión al saber que NO ESTOY JODIDA.

Cuando me dijiste “pero entonces que admiras de mi” me sentí mal, muy mal… y no te dije nada… te admiro y te quiero… pero desde que compartiste cosas conmigo te admiro y te quiero mucho más. 
El momento flores también fue precioso, sobre todo cuando te diste la vuelta y viste el ramo. Te miraba y tú mirabas el ramo con carita de felicidad, fue un momento irrepetible ver cómo te metías con Aitziber porque ella sabía una cosa que tú no sabías jajaja y tu manera de dar las gracias ufff…

Fuiste un sueño Ana, cumplí mi sueño y cada mirada que cruzo contigo es más importante porque hay más complicidad. 
Eres la única que hace que en los días de lluvia y tormenta sonría, eres la única capaz de entender mis ilusiones. Eres la única que me saca la verdadera sonrisa, esa que cuesta sacar en los momentos difíciles. Eres la única razón por la que lucho cada día.


P.D: Gracias por escucharme y por contarme. Gracias por reñirme, por abrazarme y por quererme. Gracias por entenderme. Me guardare tus palabras y tus abrazos en el corazón toda la vida. Has conseguido que no tenga miedo.

Te Adoro y Te Quiero Infinito









lunes, 7 de enero de 2013


Podría dedicar este post para contar lo que he vivido en Madrid, pero no voy hacerlo. Estoy escribiendo esto para dar las GRACIAS a 3 personas. 
Comenzamos:

"Holiis" es el nuevo bicho de Aitziber.


He vivido unos días maravillosos, gracias a 3 personas: María, Aitziber y Ana. En este viaje he tenido la suerte de conocer en persona a dos de ellas.


María es una chica de 17 años que en poco tiempo me ha robado el corazón, es una chica preciosa. Con ella he vivido dos días increíbles, he visto a Ana con ella y he conocido a la rubia. Gracias por estos días, espero encontrarme pronto contigo y así poder disfrutar otra vez de Wilt, disfrutar de las A y de las regañinas de una de ellas. Gracias






El mayor descubrimiento ha sido Aitziber, eres una chica entregada en el escenario (lo haces genial sobre todo la risa cuando estas de policía), eres maravillosa, súper atenta y muy simpática. Me ha encantado conocerte y poder hablar contigo. Jamás olvidare ese beso desde el escenario (lo hiciste para que no me olvidara de ti jajaja). Un placer conocerte, no olvidare estos días y en parte es gracias a ti.

Gracias